Las personas que sufren migrañas buscan incansablemente una solución, ya que los síntomas del dolor de cabeza son muy incapacitantes

Siguen estrictamente las indicaciones de su médico y evitan cualquier tipo de desencadenante (comida, bebida, alteración del sueño o de las rutinas...).

Comienzan ilusionados un nuevo tratamiento a base de fármacos o prueban el enésimo remedio casero. Y experimentan una mejoría. 

Pero al cabo de cierto tiempo las pastillas o las hierbas ya no tienen el efecto deseado. La migraña aparece de nuevo, cada vez con mayor intensidad, a pesar de cumplir todas las recomendaciones. 

Y así una vez tras otra, un tratamiento tras otro. Antiinflamatorios, antidepresivos, triptanes, terapias naturales… ¿por qué todos pierden su eficacia después de un tiempo?

No es que pierdan eficacia. Es que nunca la tuvieron. La eficacia estaba en la creencia de la persona migrañosa. 

Es lo que se conoce como efecto placebo. A continuación te cuento qué es y qué relación tiene con la migraña.

¿Qué es el efecto placebo?

El placebo es una sustancia que carece de acción curativa, pero produce un efecto terapéutico si el enfermo la toma convencido de que es un medicamento realmente eficaz.

Vamos, que si tomas algún fármaco o terapia convencido que te curará es muy probable que tenga un efecto positivo sobre tu dolencia.

Te lo explico con un ejemplo. Recuerdo el caso de una seguidora que comenzó a fingir que se tomaba una pastilla, pero no se tomaba nada.

Iba a la mesilla de noche, abría el cajón y tomaba una pastilla invisible con un vaso de agua. A los 15 minutos adiós a la crisis migrañosa. La fuerza del efecto placebo es enorme. 

En el fondo, el efecto placebo es un “efecto creencias”. Es como dar al cerebro “gato por liebre”, engañarle. Esto es algo complejo, porque la creencia no es algo que construya la persona a su antojo, es un proceso inconsciente, como cuenta el neurólogo Arturo Goicoechea.

Para qué y cómo se usa el placebo

Uno de los usos más frecuentes del placebo es en los ensayos clínicos de nuevos medicamentos. 

Durante el ensayo, a una parte de los pacientes se les da el medicamento que se está probando y, a otra parte, el placebo (sustancia inactiva). Ambos con la misma apariencia y la misma forma de administrarse. 

Ni los médicos ni los pacientes saben realmente cuál está tomando cada paciente, de modo que, al finalizar el ensayo, se comparan los resultados obtenidos y se establece si el medicamento tiene una eficacia superior al placebo. 

Migraña y placebo

“El efecto placebo del tratamiento preventivo de la migraña y otras cefaleas es muy elevado. A corto plazo, muchas terapias pueden ser entendidas por los pacientes como eficaces cuando intrínsecamente no lo son”, explica David Ezpeleta, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN.

Cuando llevas años sufriendo migrañas lo has probado todo. La esperanza en que el nuevo tratamiento o remedio será el definitivo es tan poderosa que una vez más tiene un efecto positivo sobre el dolor. 

Lo que el migrañoso quiere es que el dolor desaparezca como sea. Así que, a corto plazo, funciona. Aunque más adelante dejará de hacerlo.

Según un estudio clínico los tratamientos preventivos en niños no son más efectivos que el placebo. Probablemente la razón es que ellos no han desarrollado todavía un sistema de creencias en torno a la eficacia de los fármacos sobre la migraña.

Según recoge otro estudio, el placebo puede ser eficaz contra la migraña incluso cuando la persona sabe que lo está tomando. Al parecer estar informado del tratamiento es tan importante como la propia medicación.

Efecto nocebo

El efecto nocebo es el opuesto al placebo. Aquí el sistema de creencias juega en nuestra contra porque estamos convencidos de que algo nos perjudicará y así lo acabamos experimentando. 

Este viene a ser el efecto que sufren los migrañosos. Si tomo chocolate o una copa de vino, me dolerá la cabeza, ¿te suena?

También he trabajado con personas que, desde el minuto uno, decían que ese medicamento no iba a funcionar y que les sentaría muy mal. Finalmente eso acaba sucediendo en la mayoría de ocasiones.

Conclusión

En palabras de Arturo Goicoechea, si el analgésico o el placebo acaba con la crisis es porque se ajusta a nuestras expectativas. 

O sea, nos quita el dolor porque creemos que ese es el efecto que tendrá. El placebo “cura” momentáneamente, pero cronifica el error y las crisis se vuelven recurrentes.

La razón de que esto suceda es que la migraña es una cefalea primaria, es decir, que no se debe a ninguna causa física. Muchas personas creen que los vasos sanguíneos de su cabeza se contraen y eso les provoca dolor de cabeza.

Pero en realidad es el cerebro el que decide encender el dolor sin que haya ninguna lesión ni nada roto dentro de tu cabeza. Solo se ha equivocado al querer defenderte de un peligro inexistente.

El origen de tu dolor es una decisión cerebral, en parte debido a las características de las personas sensibles y por ello ningún fármaco o remedio natural va a desactivar totalmente tus síntomas de migraña.

No quiero decir que abandones la medicación o que tomes pastillas invisibles como hacía mi seguidora. Se trata de buscar otro enfoque.

La solución para eliminar y reducir la intensidad y la frecuencia de dolor, es enseñar a tu cerebro a que no encienda la señal de alarma, introduciendo cambios cognitivo conductuales. Es decir, cambiar lo que piensas y lo que haces frente a aquellos eventos que no te gustan.

Puedes buscar aliviar los dolores de cabeza con diversos fármacos, con remedios caseros o pastillas invisibles, pero la mejor estrategia para comenzar, es cambiar tu diálogo interno y que tu cerebro entienda que no debe encender los síntomas y la señal de peligro de forma equivocada.

Aportar información desde la conciencia de que no hay ningún peligro y exponerse progresivamente a los desencadenantes para no tener migrañas es la estrategia más recomendable.

Aquí tienes varias entrevistas a exmigrañosos para que te inspires en el enfoque de este proceso.

Y ahora cuéntame, ¿conocías el efecto placebo? ¿Cuántos tratamientos has probado que, pasado un tiempo, dejaron de funcionar? ¿Crees que algún fármaco o remedio tiene sobre tu migraña un efecto placebo?

Bibliografía

Wikipedia, Efecto placebo

Goicoechea, Arturo, Placebos, nocebos, antiplacebos y antinocebos (2021)

Gaceta Médica. La SEN equipara la homeopatía al placebo en migrañas y otras cefaleas (2014)

Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN

Locher C, Kossowsky J, Koechlin H, Lam TL, Barthel J, Berde CB, Gaab J, Schwarzer G, Linde K, Meissner K. Efficacy, Safety, and Acceptability of Pharmacologic Treatments for Pediatric Migraine Prophylaxis: A Systematic Review and Network Meta-analysis. JAMA Pediatr. 2020 Apr 1;174(4):341-349. doi: 10.1001/jamapediatrics.2019.5856. PMID: 32040139; PMCID: PMC7042942.

Kam-Hansen S, Jakubowski M, Kelley JM, Kirsch I, Hoaglin DC, Kaptchuk TJ, Burstein R. Altered placebo and drug labeling changes the outcome of episodic migraine attacks. Sci Transl Med. 2014 Jan 8;6(218):218ra5. doi: 10.1126/scitranslmed.3006175. PMID: 24401940; PMCID: PMC4005597.

Wikipedia, Efecto nocebo

Goicoechea, Arturo, El placebo no cura (2018)

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