Cristina U.S es una mujer que ha dejado atrás en su vida las migrañas.
Las ha superado, como dice ella, tras leer el libro "Pesadilla cerebral" del Doctor Goicoechea.
Cristina, una gran profesional de la comunicación, ha tenido la amabilidad de responder a mis preguntas con el objetivo de inspirarte y difundir el mensaje de que las migrañas pueden desaparecer para siempre.
Antes de comenzar con la entrevista sólo recordarte que en mi blog puedes encontrar más entrevistas a exmigrañosos, además de mi historia. Puedes verlas todas en el artículo recopilatorio: "Ya no sufro migraña: resumen de entrevistas a exmigrañosos".
Séfora: Dime, ¿cómo eran tus migrañas? ¿Con qué frecuencia las tenías y cómo afectaban a tu vida?
Cristina: Mis primeras migrañas empezaron en los exámenes de la Universidad, con 22 o 23 años. La frecuencia fue en aumento a medida que pasaban los años. Entonces trabajaba en periódicos, bajo condiciones de mucha tensión y lo atribuía al estrés. Pero cambié de trabajo y las migrañas persistieron. Recuerdo que vivía en una burbuja de miedo, porque pensaba que muchas situaciones podrían desencadenarme una migraña: un viaje, salir por la noche, una visita en casa, una cena pesada...Solía tener 2 o 3 al mes, como mínimo. La sensación general que tenía era la de ser incapaz de planificarme la vida durante mi tiempo libre porque si tenía migraña tenía que cancelar planes. Y durante mis horas de trabajo, sencillamente acudía totalmente dopada con triptanes, unas pastillas de las que llegué a depender. Tenía la sensación de tener una cabeza de cristal que en cualquier momento se podía agitar y entonces empezaban los terribles dolores.
Séfora: ¿Cómo decidiste que era algo que tenías que cambiar? ¿Fue algo progresivo o por algo concreto un día en particular?
Cristina: Desde el inicio supe que podría vencerlas. Pero mis pasos me llevaron a medicinas o métodos alternativos a la medicina convencional: yoga, homeopatía, acupuntura, hipnosis...No diré que me hicieron daño, pero no me ayudaron. De todo el mundo oía el mismo consejo: "te tienes que tomar las cosas de otra forma, no te estreses", pero la pregunta era: "Sí, ¿pero cómo?". También leí libros científicos como los del neurólogo Oliver Sacks, interesantes a nivel descriptivo pero que tampoco me ayudaron a superarlas. Un día, mi hermana mayor me sacó el libro del Doctor Goicoechea de la biblioteca -se lo había recomendado una amiga- y ahí cambió todo. Desde la primera página me sentí tan identificada que parecía que el libro estaba escrito solo para mí.
Séfora: Sé que el libro del Dr. Goicoechea fue clave para tu curación, explícanos porqué.
Cristina: Primero, por lo que te he comentado antes: me sentí totalmente identificada con el perfil de paciente con migraña. Segundo, porque entendí qué pasaba por mi cerebro cuando tenía un episodio migrañoso. Y tercero porque me dio esperanza, una esperanza alejada de las medicinas y las grandes corporaciones farmacéuticas.
Séfora: ¿Y que hiciste para curarte definitivamente?
Cristina: La palabra curación, no sé por qué, me da mucho respeto, prefiero hablar de superación de mis migrañas. Te cuento: me leí el libro y fui tomando notas. Solo eso. Es fundamental entender que la migraña se trata de un dolor irracional, que se retroalimenta por nuestras creencias, por las cosas que leemos sobre ella, por nuestros miedos, nuestra educación. Una vez que entiendes que la migraña es un daño imaginado -no real- del cerebro, y te dan la confianza -como hace el Doctor Goicoechea- para poder poner orden, el resto viene solo. Hay una metáfora que utiliza que se me quedó grabada: somos como el director/a de orquesta de las neuronas de nuestro cerebro, y si éste interpreta como amenazas señales que no son dañinas (comer chocolate, un viaje largo, etc...) hay que coger la batuta, e imponer nuestro criterio.
El reconocimiento del problema como un error del organismo y no como una enfermedad misteriosa es el primer paso para salir de las migrañas. Y por supuesto, ante esos primeros síntomas erróneos hay que seguir con tus actividades habituales, de lo contrario reforzaríamos esa estructura mental que las genera.
Séfora: ¿Cuánto tiempo hace que ya no tienes migraña?
Cristina: Desde que me leí el libro, hace más de 4 años. Al terminarlo, a los pocos días tuve un curso de verano. Me levanté con los síntomas (náuseas, mareo, dolor en una parte de la cabeza...) pero cogí los apuntes y fui a clase. A mitad de la mañana recuerdo que seguía teniendo malestar, pero a medida que transcurrió la mañana se me fue pasando y nunca más. Creo que cogí la "batuta". A los pocos meses, fui a mi medico de cabecera y le di el título del libro "Migraña, una pesadilla cerebral" y le dije: "por favor, si tiene alguna paciente con migrañas, recomiéndele este libro". Ahora me siento en deuda con el Doctor Goicoechea, y solo pienso en la gente de mi alrededor que puedo ayudar como hizo esa amiga de mi hermana conmigo. Te cambia la vida.
Séfora: ¿Cómo ha cambiado tu vida debido a la curación? ¿Qué cosas haces ahora que no hacías antes?
Cristina: Si te digo la verdad, es como cuando a alguien le toca la lotería. Creo que pronto asimilas la nueva situación y la normalizas sin querer acordarte de lo anterior. Sólo cuando hago memoria y recuerdo los fines de semana perdidos en la cama, o cuando iba al trabajo arrastrándome (al 10% de mis capacidades) es cuando me doy cuenta de lo que he ganado dejando las migrañas atrás. Sigo haciendo las mismas cosas, la verdad. Pero sin dolor, sin ese sentimiento de "incapacitación". Lo que ha cambiado es algo tan sencillo como poder hacer planes porque sabes que te vas a levantar y vas a poder hacer todo lo que te has propuesto. Hay algo muy bonito que también ha cambiado en mi vida: ahora tengo más conciencia de lo que coloquialmente llamamos "el poder de la mente", lo que podemos influir en cambio de hábitos y superación personal. Se puede decir que salí reforzada al superar mis migrañas.
Séfora: ¿Qué recomendarías a las personas que sufren de migrañas?
Cristina: Que no se crean personas incapacitadas, que no tienen ninguna enfermedad crónica. Que no se obsesionen con cosas que pueden hacer o medicinas que pueden probar para tener menos migrañas. En su día, aprendimos a tener y padecer migrañas, y lo único que tienen que hacer es "desaprender" lo aprendido: poner orden en su cerebro, reeducarlo, porque éste a veces se equivoca e interpreta mal algunos síntomas cuando no pasa absolutamente nada nocivo para su cuerpo. Y por supuesto, que lean el libro, tomen notas, lo entiendan y "cojan la batuta" de su cerebro. Otro ejemplo más de como las migrañas pueden desaparecer de tu vida si entiendes que debes desaprender lo aprendido.
Te recomiendo leer el libro Pesadilla cerebral si aún no lo has hecho.
El caso de Cristina al igual que los que compartí contigo al entrevistar a Manuel y Ana María tienen en común que todos ellos han entendido que debían de cambiar algo. Y ese algo no venía de fuera, sino de ellos mismos.
Sea gracias a un libro, a llegar a una situación insostenible, al yoga o al método que cada uno encuentre, lo que está claro es que hay que probar, experimentar y vivir cosas nuevas hasta encontrar esa idea o esa experiencia que haga click dentro de nuestro cerebro y elimine para siempre la migraña de tu vida.
Nos vemos más abajo, en los comentarios. Dime, ¿Qué te parece la experiencia de Cristina?
Descubre los errores que te alejan de la curación.
3 ERRORES QUE COMETES CON TU MIGRAÑA
Soluciónalos hoy.

Creadora de Vivir Sin Migraña y autora de este blog.
Trabajo con personas que sufren migraña puesto que soy ex migrañosa y bióloga.
Gran entrevista para confirmar una persona más y una vez más que la migraña es reversible, que se puede salir de esa espiral tan irracional del dolor imaginado por el cerebro creyendo éste que está ocurriendo algo real (cerebro miedica, asustadizo, desconfiado, temeroso, fóbico y alucinatorio). Efectivamente como dice Cristina hay que desaprender lo aprendido (ya sea por pensamientos negativos, por información nociva desde la instrucción “experta”…..) Resetear, reeducar, con buena información como la que trasmiten tanto Séfora como Arturo (habría que colocarle un monumento de Vitoria por su gran labor pedagógica y por mejorar la calidad de vida de “ya” bastantes personas entre las que yo me incluyo). Lo que más rabia le da al cerebro es salirse de esos hábitos y patrones de condicionamiento que se tienen durante años y que un buen día uno decide hacer un buen corte de mangas como dice Arturo y encontrar el momento “AJÁ” para decirle al cerebro-mente que hasta aquí hemos llegado, se acabó… Un fuerte abrazo Séfora
Hola Rafa,
gracias por tu comentario.
Ciertamente salir de esa espiral fóbica es la clave, y cada uno encuentra su estrategia para salir, y por supuesto el cerebro se resiste, para no salir de algo conocido durante meses o años.
Si, jaja, yo también propondría hacerle un monumento a Arturo, aunque no sé que diría él, jaja.
Un abrazo.
Comparto la experiencia totalmente con Cristina. Yo sufría 6-7 crisis mensuales y tomaba medicación diaria. A raíz de que me recomendaran el libro lo dejé todo y no he vuelto a sufrir ni una sola migraña. En mi siguiente revisión se lo comenté al neurólogo y casi se ríe en mi cara, aunque mi médico de cabecera sí tomó nota, lo leyó y empezó a recomendarlo.
Hola Laura.
Me alegro muchísimo que ya no tengas crisis de migraña.
Me parece increíble que, tras comentarle a tu neurólogo como lograste curarte no investigara un poco. Aún queda mucho camino por recorrer.
Un fuerte abrazo.
Hola, mi hijo padece migraña desde los 2 años, ahora tiene 8 y suele tener dos crisis semanales, su neurólogo me recomienda comenzar con un preventivo. Me gustaría probar una alternativa a la medicación y he leído comentarios tantos buenos sobre su técnica que me gustaría que me orientará para intentarlo con mi hijo. Gracias
Hola Aida, responderé a tu email. 🙂 Un fuerte abrazo.